martes, 12 de julio de 2011

Carlota

Fue durante la época en la que los rosarios eran sustituidos en los coches por banderas de España, y el "Papá, no corras" por pegatinas de Apple TM. Dios había sido reemplazado por el Sr. Jobs y ante tal vacío espiritual, Carlota se había entregado, no sin cierto desenfreno, a la carrera por adquirir cualquier dispositivo relacionado con una manzana. Le faltaba el escanciador de sidra, pero todo lo demás... lo poseía. Sin embargo, ese ímpetu coleccionista se comenzó a apagar aquel día que fue capaz de hacer sonar desde su ayPad, con ayuda del ErPortEspres, redirigiendo el estrimin a través de su ayMac y el ApelTivi, con un leve y simultáneo desplazamiento del dedo índice desde su ayFon, el himno de la Segunda República en el tocadiscos del vecino, militar de tercera generación, bigote fino y andar regio. No comentaremos aquí el patatús que le dió al colega. El caso es que estaba todo inventado, la nueva religión había alcanzado su cenit y tocaba reinventarse.

Así que valoró opciones, revisó las tribus disponibles en la Wikipedia, y tras un largo deliberar en compañía de su iguana tomó una firme decisión. Su chaletito en Majadahonda y la fortuna de papá no eran impedimento; una vez incluso, durante la adolescencia, había hecho una pintada transgesora en el reverso de la carta de un banco (Menéndez y Peláez, tu Banca de Inversión Privada)... todo encajaba.

Y así comenzó su periplo en pos de una nueva identidad. Regaló todo su ajuar electrónico a su hermano Jacobo, que volvió a hacer sonar a golpe de dedo y ayFon las arengas de Millán Astray en el tocadiscos del vecino: ¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte! Sustituyó La Perla por lencería fina del %Día, Calvin y Ralph desaparecieron de su vida, y el pelo láceo y teñido fue oscureciendo hacia un negro que, cortado milimetricamente en capas, daba la sensación de andrajo aunque todavía olía a camomila. El mayor golpe de efecto sin embargo lo acometió en su nuevo coche de Km 0, dónde sustituyendo el ambientador por incienso Nag Champa TM, consiguió que se asemejara a una pira incendiaria flotando en el Ganges. Y así fue como la señorita O'Shea, Carlota O'Shea, se hizo hippie: poco a poco pero con determinación, osea....

viernes, 1 de julio de 2011

La ley electoral

El invierno se resistía obstinadamente a abandonar aquel año. El calendario marcaba ya el mes de Marzo y en la calles seguía presente la ropa de abrigo. Nada más abrir la cancela que daba entrada a la casa de sus abuelos, Alma, movida por un acto de rebeldía absurda, se quitó los guantes. Dedo a dedo, primero el guante de la mano izquierda, luego el de la derecha, y finalmente el sobresalto: le faltaba el dedo anular. Lejos de dramatizar, se volvió a colocar el guante en su mano mutilada y comenzó a revolver el bolso. Tras varios segundos de incertidumbre lo encontró, al lado del cacao de labios y la botella de agua mineral. Allí estaba El, su dedo anular, amoratado por el mismo frio que castigaba sus labios. Habíamos dicho que hacia frio aquel día, sí, pero Alma ya sólo sentía calor, el rubor de un acto ignominioso recién cometido. El PP había ganado las elecciones y ella cumplido su promesa: "Como gane el Partido Popular, cielo, me arranco el dedo y te lo meto por el culo". Mariano respondió -"De acuerdo, cariño, pero antes atenderé a los medios".

jueves, 30 de junio de 2011

Gran Cara de Asco

Seguía en el vagón de tren y mi móvil había sonado atronador por segunda vez en cinco minutos. El volumen era bastante alto, lo que parecía cabrear al tipo de al lado. Sin embargo, su gesto de desaprobación se frenó en seco ante mi Gran Cara De Asco.

Cuando era pequeño mi tía Philippa me obligaba a practicar poses de seducción, miradas sugerentes, decía. Me untaba el cuerpo desnudo con un aceite especial Siciliano, me plantaba un slip apretado, siempre el mismo, en el que había coloreado una ancla y me hacía repetir una y otra vez delante del espejo - Io sonno l´amore. Se suponía que aquello acabaría con mi incipiente sequía sentimental. ¿Aquello? Un intento de reforzar positivamente mi yo, lectura estival de psicología de tupperware a la venta en el quiosco de la esquina. Pero a pesar del intento obstinado de mi tía por convertirme en su pequeño Gaultier de marea baja, lo que me salía frente al espejo era un careto genuinamente repugnante que he seguido perfeccionando hasta el día de hoy, que le vamos a hacer. Gran Cara de Asco, Really Nasty Face, la Gran Canaria del puto Asco, la República Necia Federal de la cara de culo. Asco, me llaman por abreviar los colegas, Sr. Asco los recibos de la luz y el agua.

El caso es que el tipo del tren había achantado y se había replegado servil hacia su señora esposa, una gorda que, mientras tanto, leía animosamente el suplemento cultural Hola, qué casas, vaya sonrisas.

viernes, 17 de junio de 2011

Ssssshhhhh

Cinco días sin dormir y aún sintió que tenía algo importante que decir. Llamó al timbre y tras el sonido impaciente de unos tacones apareció Ella.
- Por favor, que no me molesten; me voy a echar un rato.
La enfermera, sonrisa amable, picadura letal, se encogió de hombros. Él, por fin durmió. Largo y tendido...